La Fille Mal Gardee

Música: Hérold Coreografía: Jean Dauberval

Primer acto
En el patio de la casa de Simone

Lisa decepcionada por no ver a Colás, le ha dejado una cinta como símbolo de su amor. El pobre Colás ha de  entrar a la granja a escondidas para ver a lisa y a menudo le persigue la viuda Simone, que lo recibe con una lluvia de verduras.

Las amigas de Lisa la tientan a bailar con ellas, Simone las sorprende y castiga Lisa. Justo entonces, llega el pomposo Thomas, rico propietario de un viñedo, con su hijo Alain.

Simone y Tomás planean el matrimonio de sus hijos, pero Lisa no se muestra en absoluto interesada, sin embargo al invitarla Thomas a dar un paseo, accede encantada. Esta vez, la viuda Simone  está más decidida que nunca a expulsar a Colás de su casa.

Segundo acto
En el campo

Es el tiempo de las cosechas, y los segadores, luego de trabajar, se reúnen para divertirse y bailar guiados por Colás. Llega Thomas con sus invitados y Alain baila con Lisa, pero Colás interviene y ella demuestra claramente hacia quién van dirigidas sus preferencias.

Tercer acto

En el interior de la casa de Simone

La madre y la hija, mojadas por una tormenta, regresan a la casa, la viuda Simone le pone un pañuelo en el cuello para evitarle un resfrío. Cierra la puerta para que Lisa no pueda salir, ni Colás entrar, y poco después se duerme. Colás habla con Lisa por la ventana.

Simone se despierta  cuando su hija trata de robarle las llaves para poder salir a encontrarse con Colás. Siempre alerta, la viuda Simone se da cuenta de que Lisa lleva otro pañuelo, pero antes de descubrir si Colás ha logrado entrar en la casa, se presenta el granjero Thomas y Alain acompañados por el notario del pueblo con el objetivo de firmar el contrato matrimonial.
Una vez firmado el documento, la viuda Simone  da a Alain  la llave del cuarto de Lisa. Alain  sube tímidamente la escalera en busca de su novia y al abrir la puerta se encuentra la encuentra en brazos de Colás. La viuda jura no perdonar nunca a su hija, que le ha hecho perder una fortuna, pero las amigas de Lisa ruegan  a la viuda que reconsidere su posición y acaban por convencerla.
El granjero Thomas, furioso por la ruptura del compromiso, se lleva al tímido Alain. En la granja todos bailan con alegría.