Romeo y Julieta

Música: Serguéi Prokófiev Coreografía : Boris Miaghov

ACTO I

En Verona.  Las calles de Verona van despertando poco a poco.  Salen los sirvientes de la casa de los Capuleto, quienes coquetean y bailan con las meseras de la taberna, en ese momento aparecen los sirvientes de los Montesco y la discusión entre ellos se convierte en una riña.  Bembolio, sobrino de los Montesco, intenta separarlos, pero al intervenir, Teobaldo, quien siempre busca aventuras, alienta la pelea, provocando una verdadera batalla a filo de espada, renovándose así el rencor entre las familias.  El Príncipe de Verona irrumpe en la plaza, y con un gesto enérgico, ordena bajar las armas y anuncia que todo aquel que inicie otra pelea será condenado a muerte.

En la habitación de Julieta.  La alegre Julieta juega con su nodriza, mientras ella trata de hacerle entender que ya no es una niña.  Los Capuleto padre de Julieta, le presentan al noble joven Paris, quien la desea como esposa.

En casa de los Capuleto.  La casa de los Capuleto está en plena preparación de un gran baile. Toda la aristocracia de Verona concurrirá.  Romeo está muy interesado en ir a la fiesta pues sabe que Rosalinda,  su amor platónico asistirá.  El baile da inicio,  Romeo y sus amigos logran ingresar ocultando sus rostros tras unas máscaras.  Y es allí, en ese lugar, en ese momento, que Romeo y Julieta se ven por primera vez, quedando profundamente enamorados.

En el jardín de los Capuleto.  Terminada la fiesta,  Julieta muy pensativa e inquieta por sus sentimientos hacia Romeo, sale a su balcón, mientras Romeo, escondido entre las sombras, espera verla desde el jardín.  Ambos se descubren coinciden en que lo que sienten es tan puro, que pueden desafiar cualquier peligro.  Los jóvenes se juran amor eterno.

ACTO II

Carnaval en la Plaza de Verona.  El pueblo está celebrando.  Romeo se encuentra con sus amigos en la plaza;  Mercuccio y Benvolio se muestran decepcionados por el estado de ánimo distante del joven enamorado.  La nodriza de Julieta se presenta en la plaza para entregarle a Romeo una carta de su ama.  Julieta le escribe que Fray Lorenzo, su padre confesor, los espera en la capilla para casarlos en secreto. En la capilla se realiza la ceremonia y el padre los bendice, Julieta debe regresar al hogar de sus padres, sin Romeo.

El festejo del pueblo llega a su cumbre.  Teobaldo, buscando venganza por la intrusión de Romeo en el baile de los Capuleto, pelea con Mercuccio, el mejor amigo de Romeo.  Romeo, ahora su pariente, trata de interceder por él,  pero no  pude evitar la muerte de Mercuccio.  Romeo turbado por la pérdida de su amigo, sin pensarlo mata a Teobaldo.

ACTO III

En la habitación de Julieta.  Romeo, ha sido desterrado de Verona por la muerte de Teobaldo.  Desesperado busca a Julieta y pasa la noche nupcial con ella.  Al amanecer, los Capuleto buscan a Julieta para decirle que la boda con Paris está programada.  Enloquecida, trata de hacerles cambiar de decisión, pero no lo consigue.  Llegada la noche, sale de su casa para rogarle a Fray Lorenzo por su ayuda.

Él accede y le entrega una pócima natural, indicándole que al tomarla se sumergirá en un profundo sueño, que hará que todos la crean muerta, sólo Romeo conocerá la verdad y luego del entierro, despertará en el mausoleo de los Capuleto, en donde será rescatada por Romeo.

Al regresar a la casa, Julieta disimula ceder al plan de casarse con Paris.  Cuando todos se marchan, ella bebe la poción y cae sobre su cama.  Más tarde, en plena preparación  para la boda, la nodriza y sus amigas,  llevando el vestido de novia, entran en su habitación, al verla dormida tratan de despertarla pero no responde.  ¡Julieta ha muerto!.

En el Mausoleo de los Capuleto.  Los parientes de Julieta abandonan su último albergue.  El inconsolable Paris trae flores a su novia y permanece largo rato a su lado.  Romeo, que no recibe el mensaje de Fray Lorenzo a tiempo, vuelve en secreto a Verona creyendo a Julieta muerta, al entrar en el mausoleo no se percata de la presencia de Paris, al verse ambos cara a cara, sacan sus espadas, y Paris se convierte en una víctima más de la incontenible rivalidad.  Romeo, sin saber del plan de Julieta y Lorenzo, bebe un veneno.  Julieta vuelve en sí y al ver a Romeo tendido, se lanza hacia él y este muere en sus brazos.

Desesperada, Julieta pone fin a su vida con el cuchillo de Romeo.  Ella decide seguir a su amado a una vida donde ya nadie los podrá separar.

Los padres de los amantes se dirigen hacia la tumba, y contemplan con horror los cuerpos sin vida de sus hijos; ambas familias se estrechan las manos y juran terminar con todo el odio en memoria de los jóvenes enamorados.